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Su creatividad e ingenio se potenciaron con lo aprendido en las clases online a través de la plataforma de Elearning Total para colaborar en la lucha contra el coronavirus. Estudiante de la diplomatura en arduino de la Universidad Tecnológica Nacional UTN, Miltón Cabrera fabricó un equipo germicida que donará al hospital público de su ciudad entrerriana de Concepción del Uruguay para eliminar los virus en plena pandemia de COVID-19.

Empleado de una gomería entrerriana, este emprendedor de 36 años ideó soluciones tecnológicas para su comunidad donde anhela ingresar a una empresa avícola respaldado por su trabajo práctico final que consiste en la creación de un prototipo de sistema controlador de pollos.

“Con lo aprendido en clase, armé un equipo que deambula desinfectando grandes espacios, este equipo esteriliza más metros cuadrados con un sensor que lo detiene automáticamente si detecta movimiento así no daña la vista de las personas, lo está usando una compañía entrerriana y ahora estoy terminando otro modelo un poco más básico que donaré al Hospital de Concepción del Uruguay”, detalló Milton Cabrera sobre el fruto inicial de su de la diplomatura en arduino que también le permitió ser contratado por una empresa entrerriana a la que programa todo lo relativo a la electrónica.

Los conocimientos y experiencias que le brindan sus profesores, los ingenieros Fernando Russo y Marcos Politi, fomentan su inventiva. “Estoy construyendo un vehículo aéreo no tripulado de búsqueda y rescate para socorrer a personas siniestradas en el río Uruguay, armé un ala delta que tiene instalada una cámara con más tiempo de vuelo que un dron”, reveló quien también fue contactado por un fabricante de herramientas de carnicería para que le automatice la máquina de hamburguesas.

Plataforma de hardware libre, el arduino se basa en una placa con un microprocesador y un software que facilita el uso de la electrónica en proyectos multidisciplinarios como los encarados por este alumno de la diplomatura de la Universidad Tecnológica Nacional.

“Ya llegué a 60 de las 180 horas de la diplomatura, me permite aspirar a proyectos muchos más grande, el valor agregado está en los profesores, tanto Russo como Politi están las 24 horas de los 7 días de la semana a nuestra disposición para evacuar cualquier duda sin tener que esperar a la siguiente clase, nos dan ejemplos prácticos que uno nunca podría pensar e imaginar sino hiciese estos cursos de sistemas embebidos, aplicaciones mecánicas y comunicaciones”, se despidió Cabral adelantando que, junto con otros estudiantes de la UTN, están armando un proyecto laboral para irrumpir en el mercado en un futuro a corto plazo.