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Era una nena de séptimo grado de la escuela primaria cuando un tumor en la cabeza le apretó el nervio óptico arrebatándole la vista. Cuatro décadas después, a sus 55 años, Cinthia Vega aprobó el curso online de Audiodescripción para Personas con Discapacidad Visual en la Universidad Tecnológica Nacional -UTN sede regional Resistencia- capacitándose en los protocolos y el manejo de software para que personas ciegas como ella puedan disfrutar del cine, la televisión, el teatro e incluso los museos.

Esposa de Juan Francisco y mamá de Juan Andrés, Cristhian y Lucas, esta chaqueña profesora de inglés, especializada en traducción literaria y científica, fue la única alumna ciega entre los ochenta graduados de esta capacitación que integra la Diplomatura de Traducción Audiovisual de la UTN que coordina la licenciada María Dolores Gómez Aguirre.

“La audio-descripción está pensada para quienes tienen vista pero siendo ciega me animé porque quiero ayudar a otras personas en mi misma condición, estoy esperando la aprobación oficial del Instituto Chaqueño de Cultura para encabezar un equipo de tres personas para que los museos sean más inclusivos”, adelantó Cinthia Vega, quien también incluyó estos conocimientos en las conferencias motivacionales que brinda en instituciones educativas de nivel terciario.

Integrante de la subcomisión de la Federación Argentina de Instituciones de Ciegos y Ambliopes (FAICA), explicó que la audio-descripción consiste en incorporar una voz en off que explica todo lo que sucede en una película durante aquellas escenas en las que no hay diálogos para que, las personas que no pueden ver, sepan que está mostrando la pantalla como, por ejemplo, una mujer caminando por la playa con sonido ambiente.

“Esta modalidad se puede aplicar a todas las áreas como museos, festivales, programas de televisión, cine y teatro ampliando un derecho de todos como la accesibilidad, la audio-descripción está pensada para que personas con visión ayuden a invidentes pero, gracias a la capacidad profesional de los docentes de la UTN, los ciegos también podemos aprender y trabajar con esta técnica”, sostuvo Chintia Vega que, junto a su esposo Juan Francisco, lleva adelante una editorial braille con textos educativos de autores chaqueños que distribuye gratuitamente en bibliotecas provinciales.

Consultada sobre su experiencia educativa en la UTN, Vega resaltó la predisposición de la docente Gladys Benítez y la coordinadora Dolores Gómez Aguirre, quienes están interiorizadas e interesadas en resolver la problemática de personas con discapacidad visual. “Los profesores tienen gran apertura mental, nos instruyeron para que usemos la tecnología pero al mismo tiempo nos motivaron para que sigamos adelante a pesar de cualquier obstáculo o la falta de tiempo, te enseñan a trabajar en equipo y lo apliqué en mi proyecto ante el Instituto Chaqueño de Cultura donde trabajaré con personas sin problemas de visión para que manejen el software, es uno de mis granitos de arena para mejorar la calidad de vida de muchísimas personas ciegas”.

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